Carrera y vocación ¿existen diferencias?
Es bastante común que, al hablar del mundo profesional, se usen de manera indistinta un par de términos: carrera y vocación.
No es infrecuente que escuchar preguntas tales como: ¿qué carrera vas a seguir? La que en ocasiones puede sustituirse por ¿qué vocación vas a seguir?
Ejemplos como los anteriores son más que comunes, por lo que necesario (y preciso, además de todo) poder distinguir entre estos términos, no sólo porque, como estudiantes universitarios y/o profesionistas, es nuestro deber (y una exigencia en el mundo laboral) ser capaces de establecer canales claros de comunicación que no den lugares a confusiones y, con ello, hacer llegar nuestro mensaje de manera correcta y concisa.
Por otro lado, es también importante conocer la diferencia ya que, es posible que algo tan simple como un error semántico, nos ponga en la ruta de un error que nos pueda costar tiempo e, incluso, dinero.
Definición de carrera
Una carrera puede definirse como una profesión para la que una persona se capacita, y, con la que se persigue una vocación dada. Con una carrera profesional, una persona puede ocupar diversas posiciones laborales.
Por lo general, una carrera no se concluye sino hasta después de unos cuatro años de preparación profesional en una institución certificada, siendo las más comunes las universidades públicas y privadas.
Una vez que concluyes tus estudios en una carrera en particular, y pasas los exámenes que exige la institución en la que se cursó la citada carrera, se otorga una “licencia” para ejercer. De ahí también el nombre que se les da: “licenciaturas”.
Definición de vocación
De acuerdo con Wikipedia, una vocación es, en su sentido más amplio, una “llamada” que las personas pueden sentir por una misión en particular, como puede ser la humanitaria, profesional, espiritual, científica, etcétera.
De esta forma, es frecuente escuchar afirmaciones tales como: “tengo vocación de médico”, o, “el sacerdote fulanito tiene una gran vocación espiritual”. Es algo para lo que se tiene un talento nato, y que se fortalece con la dirección y educación adecuadas.
Persigue una carrera para la que tengas vocación
Una vez que hemos establecido las diferencias, es necesario alinear estos dos conceptos. Seguramente también habrás escuchado ejemplos referentes a personas que estudian y ejercen carreras para las que no tienen vocación.
Pueden hacerlo de manera exitosa o de manera grotesca, todo depende de su personalidad y deseos de éxito. Pero lo mejor, es perseguir una carrera para la que tengas vocación.
Si crees que tienes un “llamado”, una pasión y un talento especial para el cuidado de la gente y la medicina, posiblemente tu carrera ideal sea la enfermería. Si tu pasión es defender a las personas y te gustan las leyes y leer mucho, tu carrera ideal podría ser el derecho.
Por eso, no te hará daño conocer las mejores carreras para estudiar, y hacer otros tipos de investigaciones, con el fin de alinear tu vocación a la carrera que desees perseguir, y, a la que por cierto, dedicarás el resto de tu vida. ¿Te ha gustado este texto? No olvides leer algunos otros de nuestro blog, como ¿no sabes qué estudiar? ¡Toma unas vacaciones vocacionales! o ¿Tienes lo que se requiere para convertirte en un contador público? ¡Descúbrelo!